Bioimpresión y alimentos.
La impresión 3D hace referencia a las tecnologías que unen materiales capa tras capa para hacer objetos en un modelo 3D digital. Al principio esta tecnología se utilizaba para fabricar prototipos e insumos industriales, pero se ha empezado a utilizar en áreas como medicina, construcción y ahora en los alimentos.
Bioimpresión es un nuevo concepto que se refiere a las impresoras y técnicas 3D que fabrican estructuras tridimensionales compuestas por materiales biológicos.
Desde el año 2000 las investigaciones sobre bioimpresión celular 3D se han intensificado.
En el sector alimenticio esta tecnología busca desarrollar productos e ingredientes que aporten más nutrientes.
¿A quiénes beneficiará principalmente la Impresora 3D de comida?
Se estima que en los próximos años en la mayor parte del mundo aumentará rápidamente la proporción de personas mayores, el envejecimiento poblacional es un fenómeno con nuevos retos para la sociedad. Un tercio de todos los habitantes de la Unión Europea serán personas mayores de 65 años para el año 2060.
Las personas mayores tienen dificultades para tragar sus alimentos, esto los hace susceptibles a la desnutrición. Para solucionar “el problema” ofrecen a los ancianos comida suave, pero esta tiene el mismo sabor y deriva nuevos problemas a los comensales como depresión y desnutrición.
Con la impresión 3D se podrá personalizar la comida y hacer que los alimentos tengan variedad en textura.
¿Cómo funcionan las impresoras 3D de alimentos?
Esta tecnología permite deconstruir los alimentos, modificar su contenido nutricional y reconstruirlos a través de la impresión presentándose de forma que parezca familiar a los comensales.
El proceso se plantea sea el siguiente:
- Combinar los alimentos con proteínas en polvo, vitaminas, minerales, grasas y sabores
- En cartuchos extraíbles se podrán mezclar los ingredientes agregando agua o grasas
- La impresora contará con software con código abierto para mejorar el dispositivo y recetas.
Actualmente ya existen impresoras 3D de alimentos, pero aún no ofrecen alimentos terminados, solamente se dosifica la preparación. Los tiempos de cocción son variados, es por eso que las impresoras actuales solo admiten preparaciones simples.
Un chef compartió su opinión sobre las impresoras 3D, este menciona: “Para mí es una total pérdida de recursos y potencia informática… pero mucho mejor discurso de marketing. Solo se está usando un término elegante y pegadizo para promover una técnica que no es nueva en la cocina, porque suena mejor cuando imprimes en 3D en lugar de decir que haces capas o una terrina”.
El costo es muy alto, actualmente consumir alimentos impresos en 3D es más una experiencia gourmet. Se espera que en los próximos años la impresora 3D sea un electrodoméstico de uso común y que los precios disminuyan al hacerse objetos más populares.
